"Historia magistra vitae et testis temporum"
"La historia es maestra de la vida y testigo del tiempo"
la historia nos enseña lo que no debemos hacer, y lo que debemos coger como ejemplo, pero al fin y al cabo es solo un testigo de la fugacidad del tiempo, como bien dice Cicerón.
"Accipere quam facere praestat injuriam"
"Es mejor padecer una injusticia que hacer una injusticia"
Por que siempre que nosotros no provoquemos un dolor a alguien, siempre podemos estar en paz con nosotros mismos, así como si se produce una injusticia hacia nosotros, sentiremos rabia y dolor pero estaremos bien con nosotros mismos, nunca tendremos remordimientos.
Estoy de acuerdo con la primera, o por lo menos debería ser así, pero la humanidad jamás aprende de su historia, de sus errores. Somos los únicos animales que tropiezan con la misma piedra todas las veces que se pueda.
ResponderEliminarPS: Lo de la imagen son trompas o pechinas? nunca las distingo!
Creo que todos los animales tropiezan con la misma piedra. Al menos mi pera siempre cae en las mismas trampas.
ResponderEliminarDe todos modos no estoy muy de acuerdo con Cicerón. La historia no da lecciones de nada. La histaria es un ente creado por el ser humano para contar lo que a él le interesa que se sepa: siempre la cuentan los que ganan (historia oficial). Solo se aprende de las propias experiencias (después de chocar mil veces con el obstáculo); aunque seamos producto de una evolución.
Amo la Historia. Sois conscientes de ello. Sin embargo, cuánto más la estudio menos sé de nada. Seguramente se deba a que, al fin y al cabo, detrás de todas esas fechas, personajes, acontecimientos, siempre - y únicamente - estamos nosotros. Los hombres. Solos ante nuestra propia sombra. Invariable a pesar de los años.
ResponderEliminarsuena a chorrada: finalmente la historia enseña lo que los hombres somos: seres tremendamente imperfectos destinados a errar.y no creo que sea tan malo porque de ello nace lo mejor y lo peor.
ResponderEliminarno la descalifica como magistra que los "díscipulos" no apliquen sus enseñanzas.
como en cualquier libro, Jose, el de la historia también lo no escrito cuenta para el buen lector