jueves, 3 de marzo de 2011

Cómo suena un hexámetro.

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Aquí dejo este vídeo por cortesía de Rosa para ilustrar cómo sonarían los hexámetros. Yo tengo que decir que a mí me resulta extraño. Lo mismo es el tipo. A ver qué necesidad había de que apareciese en calcetines.

5 comentarios:

  1. Me he quedado con la boca abierta. :) De los calcetines mejor no hablar... pero es muy interesante ver cómo sonarían.

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  2. calcetines aparte, como dice Jose es muy interesante. fíjate que a mí ni me llamó la atención el detalle ese:)-siempre tan curioso esto de la percepción.
    y ahora que reparo en ello, tampoco me choca. al menos no son de deporte y con sandalias...

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  3. muy bueno.
    algunos de tus poemas me recordaron éste, una afinidad que ahora no puedo concretar-ya sabescómo anda mi cabeza- y que, en todo caso, va más de sensaciones que de concrecciones
    " Esta noche, buscando tu boca en otra boca,
    casi creyéndolo, porque así de ciego es este río
    que me tira en mujer y me sumerge entre sus párpados,
    qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor
    sabiendo que el placer es ese esclavo innoble
    que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo.

    Olvidada pureza, cómo quisiera rescatar
    ese dolor de Buenos Aires, esa espera sin pausas ni
    esperanza.
    Solo en mi casa abierta sobre el puerto
    otra vez empezar a quererte,
    otra vez encontrarte en el café de la mañana
    sin que tanta cosa irrenunciable
    hubiera sucedido.
    Y no tener que acordarme de este olvido que sube
    para nada, para borrar del pizarrón tus muñequitos
    y no dejarme más que una ventana sin estrellas"

    ya me dirás que te parece. esta en un precioso libro llamado "Salvo el crepusculo"

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  4. se supone que lo había comentado en la entrada de Benedetti...

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  5. Me encanta. Benedetti siempre consigue, o bien que me sienta identificada con lo que dice, o bien poner en orden parte del cacao que llevo dentro y que no comprendo bien hasta que me topo con alguno de sus poemas. Adoro a este hombre!
    Que bueno esto de "qué tristeza nadar al fin hacia la orilla del sopor sabiendo que el placer es ese esclavo innoble que acepta las monedas falsas, las circula sonriendo".

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